El origen del polvo sahariano: Tassili n’Ajjer

El origen del polvo sahariano: Tassili n’Ajjer

El Parque Nacional Tassili n’Ajjer, en el corazón del Desierto del Sahara, es el origen del polvo que suele afectar a España cuando tenemos una advección de polvo.

Se tratan de dunas de tonos anaranjados que cubren grandes extensiones de arenisca oscura en el borde norte del Parque Nacional Tassili n’Ajjer de Argelia. En la imagen superior podemos ver su aspecto: una fotografía realizada por una cámara externa orientada hacia la Tierra, instalada en la Estación Espacial Internacional.

El nombre del parque se traduce al castellano como «meseta del toro». Estos característicos barrancos serpentean a través de la roca a la derecha de la imagen.

A la izquierda, volutas de nubes se superponen a un campo de dunas que ha barrido las regiones bajas al norte de la meseta de Fadnoun. Se localiza en pleno corazón del Desierto del Sahara. Y el color de las dunas de arena, nos deja bien claro la procedencia del polvo sahariano que nos ha afectado de varias oleadas en la Península Ibérica. Y no solo aquí, sino también en otros países de Europa.

El polvo sahariano se adueña del Atlántico tropical

El polvo sahariano se adueña del Atlántico tropical

Durante gran parte de julio de 2022, los vientos del este han llevado grandes columnas de polvo del Sáhara sobre el Océano Atlántico. A veces, el polvo de la capa de aire del Sáhara ha viajado hasta el Caribe, Texas y Florida. En el sur de Florida, los meteorólogos relacionaron el polvo entrante con cielos brumosos, puestas de sol llamativas y precipitaciones reducidas.

Otro efecto colateral está siendo el de nula actividad de ciclones tropicales, mientras la temporada avanza y es más probable su formación. Esto se debe a que la presencia del polvo sahariano se asocia a condiciones ambientales hostiles para la ciclogénesis tropical.

Mucho calor y polvo sahariano

Mucho calor y polvo sahariano

Se nos vienen por delante unas jornadas meteorológicamente interesantes. No tanto en cuanto a lo que tenemos que sufrir. Se trata de una intensa advección cálida, de la que llevamos hablando varios días, pero que se va a acompañar de otro fenómeno, nada deseado. Se trata del polvo sahariano. Y es que, acompañando al calor provocado por la advección de masas de aire cálido subtropical continental, también tendremos una intensa irrupción de polvo sahariano.

Polvo sahariano y más borrascas en el horizonte

Polvo sahariano y más borrascas en el horizonte

La actualidad meteorológica la marca la ingente cantidad de polvo sahariano en el ambiente y la perspectiva de más borrascas para la próxima semana.

Hoy miércoles, la borrasca Celia se va retirando muy lentamente hacia el este. Al mismo tiempo, se va rellenando. Con todo y con eso, la gran irrupción de polvo sahariano que ha producido, y que ha sido noticia durante el día de ayer, todavía aguanta con nosotros. Afortunadamente, también se va retirando y diluyendo, pero más lentamente de lo que sería deseable.

Echando un vistazo más allá en el tiempo, en estos momentos podemos anunciar que van a llegar más borrascas. Y su llegada se va a producir por un reforzamiento del bloqueo atmosférico, instalado sobre el norte de Europa. En el mapa, bien reflejado por las anomalías positivas (color morado) de altura geopotencial de 500 hPa.

El polvo sahariano es beneficioso para los ecosistemas

El polvo sahariano es beneficioso para los ecosistemas

Aunque las altas concentraciones de polvo sahariano tienen efectos adversos en la salud de algunas personas su presencia es beneficiosa para muchos ecosistemas.

La borrasca Celia está trayendo unas valiosas y esperadas lluvias en muchos puntos de España, pero también una calima de una densidad pocas veces vista en las últimas décadas.

La propagación de los vientos que impulsa desde el Sahara, arrancando en los bajos niveles de la atmósfera y extendiéndose a todos los estratos de la troposfera, ha provocado en pocas horas una nube de polvo colosal invadiendo el suroeste de Europa.

Pero, en contra de lo que pueda parecer, el suelo agradece esta lluvia de minerales caído del cielo, casi de la misma forma que la apreciada precipitación.