Imagen visible de la tormenta tropical Delta en su pico de intensidad (980 hPa y 60 KT de vientos sostenidos), 27 noviembre 2005, 12 UTC.

Imagen visible de la tormenta tropical Delta en su pico de intensidad (980 hPa y 60 KT de vientos sostenidos), 27 noviembre 2005, 12 UTC.

Aún faltan algo más de dos semanas para que se cumpla este aniversario, pero en Canarias ya se está hablando de ello. La tormenta tropical Delta, convertida en un potente ciclón post-tropical, tuvo unos efectos tan devastadores en el archipiélago canario, que la llevaron a ser calificado como un suceso extraordinario. Con esta entrada, queremos recordar lo que pasó y si de verdad fue un suceso nunca antes visto.

La temporada de huracanes 2005 en el Atlántico Norte marcó un hito histórico por su hiperactividad, de modo que nunca antes se había registrado un número tan grande de ciclones tropicales. Tanto, que se agotaron los nombres contenidos en la lista correspondiente y hubo que utilizar 6 nombres del alfabeto griego (alpha, beta, gamma, delta, épsilon y zeta).

Destacó el que podríamos calificar súper huracán Wilma, que con su presión mínima estimada en su centro de 882 hPa, se convirtió en el más poderoso jamás formado antes desde que se tienen registros, hasta este 2015 con la formación de Patricia en el Pacífico Noreste y sus 879 hPa.

Tampoco nunca antes se habían formado tantos huracanes (14) ni tantos huracanes mayores de categoría 5 (4) hasta aquella temporada.

Pero lo más llamativo de la temporada sucedió en el periodo final de la misma, cuando varias borrascas quedaron aisladas en latitudes subtropicales, merced a configuraciones atmosféricas inusuales, sufriendo sus correspondientes transiciones tropicales, y convirtiéndose en ciclones tropicales (es fácil acordarse del huracán Vince que se formó en las cercanías de Madeira y llegó a nuestro país impactando en Cádiz como depresión tropical; el propio Delta que nos ocupa; Épsilon, o Zeta).

Seguro que el término de transición tropical os suena a chino, pero para que sea fácilmente comprensible podemos simplificar diciendo que se trata de un proceso por el cual una borrasca se transforma en un ciclón tropical.

Imagen visible de la tormenta tropical Delta y posición relativa a Canarias. 27 de noviembre de 2005, 12 UTC. Satélite Meteosat.

Imagen visible de la tormenta tropical Delta y posición relativa a Canarias. 27 de noviembre de 2005, 12 UTC. Satélite Meteosat.

Historia de la tormenta tropical Delta.

La tormenta tropical Delta, como se acaba de comentar, tuvo origen en una borrasca que quedó aislada en latitudes subtropicales, lejos al suroeste del archipiélago de las Azores, a mediados de noviembre de 2005.

El aislamiento de la borrasca se produjo merced a una situación de bloqueo atmosférico muy intenso que se estableció entre la Península del Labrador al otro lado del Atlántico, Groenlandia, y las Islas Británicas, tras una migración del Anticiclón de las Azores hacia ese lugar.

Poco a poco, la borrasca sufrió un proceso de transición tropical, terminando por dar origen a la tormenta tropical Delta, que fue seguida en nuestro foro de debate, en uno de los seguimientos que nos hizo más famosos mediáticamente.

En la jornada del 27 de noviembre es cuando Delta alcanzó su pico de intensidad. Así, según el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, USA, alcanzó una presión mínima estimada de 980 hPa y vientos sostenidos de 60 KT. Precisamente las imágenes satelitales que se muestran más arriba coinciden con este momento.

Evolución de la tormenta tropical Delta hasta su paso por el norte de Canarias convertido en ciclón post-tropical. Crédito: NERC-Dundee.

Hay una cierta controversia en este punto, dado que es posible que Delta alcanzase, por muy poco tiempo, la categoría de huracán, precisamente en esos momentos en que su estructura dibujaba un ojo libre de nubosidad.

Después de este momento, entró en una fase de debilitamiento progresivo, justo hasta su llegada a Canarias. Fue entonces cuando en su transición extratropical (proceso contrario al de transición tropical) por la entrada de aire frío en el sistema, su migración por aguas más frías, y por un incremento de la cizalladura vertical del viento, sufrió un nuevo proceso de intensificación, ya como ciclón post-tropical.

Naturaleza y trayectoria de la tormenta tropical Delta, 22-29 noviembre 2005. Crédito: Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, USA.

Naturaleza y trayectoria de la tormenta tropical Delta, 22-29 noviembre 2005. Crédito: Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, USA.

Para entendernos, Delta se profundizó cuando pasó por el norte de Canarias, pero como ciclón post-tropical, habiendo perdido su condición de tormenta tropical. Este factor, como se puede comprobar por sus efectos sobre las islas, no le hizo perder ni un ápice de poder destructivo.

Es más, esa profundización final a su paso por el norte del archipiélago, aumentó la intensidad de sus vientos asociados, provocando el colosal temporal que todos conocemos.

Efectos de la tormenta tropical Delta en Canarias.

En Wikipedia se puede encontrar un estupendo resumen de los daños producidos. De este resumen destaca los 7 fallecidos (6 de ellos por el hundimiento de una patera con inmigrantes que intentaban llegar a las islas), y los graves y generalizados daños materiales, con el colapso de varias torres de alta tensión que, por diseño estructural, eran capaces de aguantar vientos de 150 km/h.

De hecho, los vientos alcanzaron velocidades con fuerza de huracán y superiores en zonas costeras e, incluso, en las alturas, superaron los 200 km/h.

Desde el punto de vista meteorológico, la Agencia Estatal de Meteorología tiene actualizada una completísima Nota Técnica que es posible descargarse aquí, gracias a las indicaciones que ayer nos dió Daniel Santos, Meteorólogo que colaboró en dicha nota en la parte de simulaciones con modelos numéricos.

Daniel nos facilitó esa fantástica información técnica a propósito de la entrevista que nos hicieron ayer desde Radio Canarias con motivo del aniversario de Delta.

¿Realmente Delta es un caso excepcional?

Pues precisamente gracias a esa Nota Técnica de AEMET hemos sabido que no. Resulta que en diciembre de 1975 ocurrió un caso muy similar. Tan similar, que ha permitido a los meteorólogos autores de la publicación a elaborar un diagrama conceptual que explica la formación de este tipo de ciclones.

Diagrama conceptual de evolución de ciclogénesis marina subtropical-extratropical que puede afectar a Canarias de forma a similar a como ocurrió con Delta (2005) y el caso de 1975. Fuente: AEMET.

Diagrama conceptual de evolución de ciclogénesis marina subtropical-extratropical que puede afectar a Canarias de forma a similar a como ocurrió con Delta (2005) y el caso de 1975. Fuente: AEMET.

Es decir, que estos casos tienen como denominador común la formación de un bloqueo atmosférico en altas latitudes, ocupando posiciones entre las Islas Británicas, Islandia y Groenlandia, de modo que una borrasca se aisla en latitudes subtropicales en donde debería estar el Anticiclón de las Azores.

Posteriormente la borrasca, por mecanismos que si os pica la curiosidad podréis encontrar en la Nota Técnica, se convierte en un ciclón tropical, para posteriormente desplazarse a las cercanías de Canarias transformándose en un ciclón post-tropical profundo por un segundo proceso de intensificación.

Así entonces, como conclusión rápida final y con un poco de humor, si en 1975 hubo un caso y en 2005 otro, hasta el 2035 no debería volver a pasar un caso similar…

Pero no; bromas a parte, la Meteorología y la dinámica atmosférica muchas veces no entiende de estadísticas, ni de reglas irrefutables como la de 2×2 son 4. En un mundo dominado por el Cambio Climático y el Calentamiento Global, sea o no de origen antropogénico, océanos más calientes, nunca se sabe cuándo puede volver a ocurrir algo así.