Calima en las costas de Alborán
A menudo nos hemos referido en esta ventana al efecto que tienen las advecciones de aire sahariano sobre nuestro entorno. La Península Ibérica, Baleares y Canarias, reciben periódicamente los envites de polvo procedentes del Sahara. En algunas ocasiones, la calima se ha convertido en la noticia meteorológica de nuestro país.
Ahora, miembros del Grupo de Investigación de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Sevilla ha desarrollado un nuevo método de investigación para estimar la cantidad de polvo atmosférico procedente de cualquier desierto de nuestro Planeta. El trabajo, ha sido publicado en la prestigiosa revista Atmospheric Enviroment.
El polvo del desierto, factor clave en el clima y ecosistema
Como hemos comentado en anteriores ocasiones, el polvo del desierto no solo puede provocar el cambio en las condiciones meteorológicas, también es fundamental en el equilibrio del ecosistema de nuestro Planeta.
En otras referencias, os hemos explicado que el polvo del Sahara puede ser inhibidor para la formación de sistemas tropicales en el Atlántico.
También está por determinar la relación que existe entre los niveles de partículas de polvo procedente del desierto y el número de hospitalizaciones o de muertes en los lugares donde son habituales estas advecciones.
La importancia de contabilizar el polvo en la atmósfera
Por todo ello, los investigadores de la Universidad de Sevilla han creído importante establecer un método para estimar la cantidad de polvo atmosférico presente en la atmósfera, que consiste en estudiar las series temporales de partículas con diámetro inferior a 10 micrómetros (PM10) mediante los modelos ocultos de Markov.
Los modelos ocultos de Markov
Según Álvaro Gómez, uno de los autores del proyecto “una de las ventajas principales de este método es que permite obtener el error de la estimación de la carga neta de polvo. Puede utilizarse no sólo para el estudio de las partículas, sino para el de cualquier otro contaminante atmosférico primario, lo que resulta de especial utilidad para el estudio de la contaminación y de cómo esta afecta a la salud de los habitantes de las ciudades y áreas urbanas”
Además, este método es especialmente óptimo para ser aplicado al estudio de series temporales y es posible agrupar las observaciones que componen la serie temporal de un contaminante en categorías, de manera que cada una de estas represente un régimen o perfil de concentración del contaminante a lo largo del tiempo, en este caso, de partículas en suspensión.
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