Imagen visible del gran sistema convectivo de mesoescala asociado a la tormenta tropical Erika afectando a Dominica, 27 agosto 2015, 15 UTC.

Imagen visible del gran sistema convectivo de mesoescala asociado a la tormenta tropical Erika afectando a Dominica, 27 agosto 2015, 15 UTC.

La sociedad en general tiene la percepción de que solo los ciclones tropicales más intensos son los más dañinos. Sin embargo, el caos que dejó ayer Erika a su paso por la isla de Dominica, en las Antillas Menores, es la mejor demostración de cómo un ciclón tropical pobremente organizado puede provocar muerte y destrucción.

La temporada atlántica de huracanes 2015 se está viendo profundamente condicionada por el fenómeno climático de El Niño que se está viviendo en el Pacífico, de tal manera que sobre el Golfo de México, Mar Caribe y otras zonas próximas del Atlántico Tropical se están viviendo unas condiciones récord de cizalladura vertical del viento. Es decir, condiciones hostiles para la ciclogénesis tropical.

Ya lo hemos comentado en muchas otras ocasiones pero la cizalladura vertical es el cambio, tanto en velocidad como en dirección, del viento con la altura. Este fenómeno puede actuar sobre los ciclones de diversas formas: impidiendo que las ondas tropicales u otros sistemas de baja presión se organicen para formar un ciclón tropical, o bien «atacándolo» para destruirlo o impedir su intensificación.

Así, los ciclones tropicales más intensos que se hayan formado nunca en la Tierra, lo han hecho en parcelas atmosféricas caracterizadas por una escasa cizalladura, aguas muy cálidas, y un ambiente cargado de humedad (el aire seco también destruye a los ciclones tropicales).

Y la tormenta tropical Erika está siendo un ciclón tropical continuamente atacado por la cizalladura, de tal manera que no consigue organizarse pero, a cambio, sí desarrollar una convección descomunal (ver en el foro de debate).

Precisamente la imagen que encabeza esta entrada muestra el Complejo Convectivo de Mesoescala, asociado a Erika, y que ayer cruzó por las Antillas Menores, descargando un auténtico diluvio sobre la isla de Dominica en donde se produjeron dañinas riadas.

Pero en la imagen se puede observar otra cosa más: en la esquina superior izquierda, señalado con una flecha, aparece el Centro de Circulación de Niveles Bajos (de siglas en inglés LLCC, Low Level Circulation Center) de la tormenta tropical. En un ciclón tropical organizado, este elemento aparece embebido en la convección. Pero la cizalladura, en este caso del noroeste, provocaba en esos momentos que la convección estuviese desacoplada del centro en superficie.

De hecho, el Centro Nacional de Huracanes de Florida está teniendo un auténtico reto elaborando previsiones sobre esta tormenta tropical, porque se está viendo obligado a cambiarlas continuamente debido a la dificultad de saber cómo el ciclón lidiará con la cizalladura. Así, cuando los modelos ayer preveían un recurve del ciclón para afectar directamente a Puerto Rico y parcialmente a Cuba, para pasar frente a Florida, lo que está ocurriendo finalmente es que Erika persiste en su rumbo oeste debido a la falta de organización y la continua re-estructuración de su centro en superficie.

En círculo, precipitación dejada por la tormenta tropical Erika en su tránsito sobre las islas de las Antillas Menores.

En círculo, precipitación dejada por la tormenta tropical Erika en su tránsito sobre las islas de las Antillas Menores.

Este Complejo Convectivo de Mesoescala dejó precipitaciones sobre la isla superiores a los 200 mm., tal como se refleja en esta figura, elaborada a partir de los datos obtenidos por el radar del satélite TRMM.

El reto al que se enfrenta el CNH de Florida sobre todo afecta a este estado de los USA que aún no sabe si el ciclón les afectará directamente, parcialmente, o si acabará en aguas del Golfo de México, todavía sin saberse si en condiciones atmosféricas que permitan su intensificación, partiendo del hecho de que las aguas del GOM están muy calientes.

Cono de incertidumbre a 5 días sobre la tormenta tropical Erika. Centro Nacional de Huracanes de Florida, 28 agosto 2015.

Cono de incertidumbre a 5 días sobre la tormenta tropical Erika. Centro Nacional de Huracanes de Florida, 28 agosto 2015.

Con esta entrada hemos puesto de manifiesto que un ciclón tropical tiene dos mecanismos para infligir terribles daños a la región sobre la que se abata: bien a través de vientos huracanados, bien a través de lluvias torrenciales, bien a través de una combinación de ambos.

En este caso, Erika está siendo una tormenta tropical con una organización muy muy pobre, pero que está siendo capaz de desarrollar una convección muy intensa y amplia, capaz de dejar lluvias torrenciales, con gran potencial de provocar riadas y deslizamientos de tierras en regiones sensibles, como ocurrió ayer en Dominica.

Es por esto que en el foro de debate le seguiremos prestando suma atención. Mientras tanto, en el canal de seguimiento de ciclones tropicales podrás encontrar información variada sobre otros huracanes activos en el Pacífico Central y Oriental, y otras consideraciones sobre la temporada de huracanes en el Atlántico.

¡Que por falta de información no sea!