Durante el mes de febrero de 2015 se confirmó la presencia de El Niño el Océano Pacífico. Así lo afirma el último informe realizado por el NOAA que indica que estamos inmersos en un débil ciclo de este fenómeno climático.
Desde la primavera pasada, los modelos a largo plazo venían adelantando un Niño intenso para finales de 2014 y principios de 2015. Sin embargo, los pronósticos no acertaron y además de retrasarse, El Niño ha llegado menos intenso de lo esperado.
Un error evidente en las predicciones
Hace un año por estas fechas nos hacíamos eco de las previsiones de la mayoría de los modelos meteorológicos estacionales que apuntaban a la llegada de un Niño intenso para finales de 2014.
Incluso los pronósticos hablaban del más intenso. El 20 de mayo de 2014 titulábamos en esta ventana que ‘El Niño más activo de las últimas décadas llegará en verano’. Luego los pronósticos fueron rebajando la intensidad y retrasando su intensidad.
¿Un patrón similar al de 1997?
Los pronósticos hablaban de que el patrón climático que se aproximaba era similar al de 1997.
El NOAA anunció entonces que los patrones de viento que conducían el agua hacia el este a través del Pacífico eran muy parecidos a los que tuvieron lugar en los meses previos al histórico episodio de El Niño registrado en 1997.
Aquel episodio cogió por sorpresa a los científicos y las previsiones no fueron capaces de prevenir importantes inundaciones, sequías e incendios en varios continentes.
¿Por qué han fallado tanto las previsiones?
En el NOAA no lo tienen claro. No se explican que dos años que parecían tan similares en un principio hayan resultado tan diferentes.
Para tratar de no caer en el mismo error en próximas ocasiones, los especialistas de la agencia estadounidense van a realizar un gran estudio de casos para volver a revisar las reglas predictivas y buscar explicaciones más completas y modelos más robustos.
Actuales previsiones
El escenario actual indica que tienden a disminuir las probabilidades de El Niño a través del año. Hay aproximadamente un 50-60 % de probabilidad de condiciones de El Niño continúen hasta el verano del 2015 del Hemisferio Norte.
Debido a que se espera una intensidad débil, no se anticipan impactos globales generalizados o significativos en ninguna región del Planeta. Sin embargo, algunos impactos normalmente asociados con El Niño pueden aparecer en algunas regiones normalmente afectadas por El Niño durante la primavera del 2015 en el Hemisferio Norte.
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