Radar meteorológico de Málaga de la Agencia Estatal de Meteorología.

Radar meteorológico de Málaga de la Agencia Estatal de Meteorología.

Tras la polémica suscitada inmediatamente después del episodio de lluvias torrenciales que afectó a Canarias a mediados de octubre de 2014, saltó la noticia de que se instalaría un segundo radar meteorológico en el archipiélago. Hoy, la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, lo hace oficial.

Este nuevo radar, que se instalará en la isla de Tenerife, cuenta con un presupuesto aproximado de 2,5 millones de euros y se espera que esté funcionando  antes de que finalice el año 2017.

Vendrá a complementar al que actualmente escudriña los cielos desde Gran Canaria y que, debido al complejo relieve del archipiélago, ve mermada su capacidad de trabajo. Esta complicada orografía, que actúa a modo de barreras naturales frente al haz de radar, da lugar a zonas de ocultación que impide el correcto análisis de sistemas meteorológicos de potencial peligrosidad (frentes tormentosos, borrascas activas y otros sistemas de bajas presiones con capacidad de generar lluvias torrenciales).

Área cubierta por el nuevo radar. Mapa de Google Earth.

Área cubierta por el nuevo radar. Mapa de Google Earth.

Esta figura muestra el área que quedaría cubierta con el nuevo radar meteorológico, tomando el centro de la isla de Tenerife, aunque el lugar final de la instalación será Monte de Cruz de Gala en el extremo occidental de la isla.

Teniendo en cuenta que los radares meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología cubren un área con un radio de 240 km, se tendría una mejor percepción y análisis de sistemas meteorológicos susceptibles de provocar Fenómenos Meteorológicos Adversos relacionados con tormentas y lluvias intensas (saber más sobre los radares de AEMET).

No obstante, algunas opiniones sugieren la instalación del radar en alguna de las islas más occidentales con objeto de, además de analizar de forma más eficaz estructuras convectivas en la isla de Tenerife, tener una mejor percepción de sistemas de baja presión que se acerquen por el suroeste, oeste y o noroeste del archipiélago.

Esta actuación queda dentro del marco de una serie más amplia que incluye la pretensión de que Canarias sea un referente en estudios e investigación climatológica subtropical, aprovechando la existencia del súper ordenador Teide.