El polvo sahariano que viaja de África tanto a América como a Europa provoca importantes modificaciones en el clima y el medio ambiente de ambos continentes.

Entre esos efectos, como ya hemos comentado en alguna ocasión, destaca el carácter inhibidor en la formación de huracanes en el Atlántico.

Y en estos días una de esas incursiones de polvo sahariano es noticia porque una extraordinaria lengua que cruzó hacia el oeste el Océano Atlántico se ha movido sobre el Golfo de México y extendido hacia América Central y sobre parte del Océano Pacífico oriental.

Vistas desde el espacio

Para estudiar estos eventos, los satélites del NOAA en combinación con una versión mejorada del modelo NGAC para el análisis de concentraciones de polvo y aerosoles, son capaces de mostraros con un detalle y resolución inéditos la previsión del tránsito de esas oleadas de polvo.

El vídeo de la NOAA, refleja cómo se desplaza una pluma de polvo sahariano de África a Centroamérica.

Estrato de Aire Sahariano (SAL)

Denominado como Estrato de Aire Sahariano (en inglés, Saharan Air Layer, SAL), esta masa de aire polvorienta, cálida y seca que se mueve a través del Atlántico, crea una barrera atmosférica inhibiendo la formación de convección más profunda verticalmente a través de la atmósfera en los sistemas tormentosos y, en este sentido, poniendo freno a la formación de huracanes.

El polvo sahariano como inhibidor de la formación de huracanes

La alta concentración de polvo sahariano en esa zona del Planeta, limita el desarrollo de los ciclones tropicales dentro de la Región de Desarrollo Principal, o RDP, que es la región «nido» donde se forman la mayoría de huracanes peligrosos. Ya lo analizamos el año pasado con el caso de Florence.

Habitualmente en primavera, estas oleadas de polvo del Sahara suelen llegar al Caribe mientras que conforme el calendario avanza, las advecciones saharianas arriban en la costa sudeste de Estados Unidos o en el Caribe.

Ahora una advección importante hasta el Caribe

Estos días, una columna de polvo se había movido por completo sobre la Península de Yucatán en México, a través del Golfo de México y hacia el sur de Texas.

En ese momento, la situación se vuelve más complicada porque la señal absorbente del índice de aerosol que se ve más al norte en Texas, Oklahoma, Nebraska, etc., es probablemente una mezcla de polvo y humo de los numerosos incendios que se queman en el suroeste de los EE.UU. También se puede ver que el polvo viajó sobre América Central y salió al Océano Pacífico Oriental

Situaciones habituales

Aunque parezca un evento meteorológico extraño, a lo largo del año se suceden varias situaciones como esta, de hecho se estima que el Sahara puede aportar alrededor de 40 millones de toneladas de polvo a la Cuenca del Amazonas, lo cual supone un importante punto de apoyo en el ecosistema de este río pues le aporta importantes nutrientes que van perdiendo poco a poco con el régimen pluviométrico que soporta.

El polvo sahariano como inhibidor de la formación de huracanes

En otras ocasiones, hemos visto como esas advecciones saharianas, afectan al clima del Sur de Europa, propiciando la aparición de importantes calimas, chubascos de barro o incluso la salinización de los suelos o la aparición de mareas rojas en nuestros mares y océanos.

El polvo sahariano como inhibidor de la formación de huracanes