Jan Abrahamsz Beerstraaten: «Het Paalhuis en de Nieuwe Brug te Amsterdam in de Winter,» ilustrando el duro invierno en la Pequeña Edad de Hielo en los Países Bajos

Muchos aficionados a la meteorología se preguntan (nos cuestionan) acerca de la posibilidad de que una nueva Edad de Hielo pueda acontecer en nuestro tiempo, durante los próximos años. La razón: de todos es sabido que el sol se encamina hacia una fase de casi nula actividad y esto debería provocar que el clima de la Tierra se enfríe.

Para poner más luz a este asunto, nos hacemos eco de un estudio de investigación realizado por la Universidad de Northumbria, que indica que tendremos que esperar a la década de 2030 a 2040 para vivir una etapa similar a la que tuvo lugar entre los s. XVII y XVIII cuando tuvo lugar el Mínimo de Maunder.

Nuevo estudio de investigación

Este trabajo de investigación liderado por V. Zharkova y que fue expuesto durante el desarrollo del Encuentro Nacional de Astronomía en Llandudno, en Gales, ha analizado el campo magnético de fondo de todo el disco solar durante tres ciclos completos de actividad (del 21 al 23).

Como recordaréis, hace unas semanas compartimos con vosotros otro estudio en el mismo campo realizado por el MetOffice del Reino Unido.

Análisis de componentes principales

El nuevo estudio aplica el denominado análisis de componentes principales el cual permite reducir la dimensión de los datos y el ruido estadístico para identificar solo las ondas que contribuyen en mayor medida a los datos de observación.

Con este procedimiento los científicos descubrieron que  las ondas magnéticas se generan en el Sol por pares, de forma que el par principal es suficiente para generar el 40% de la variación de los datos.

Es decir, se puede considerar al par principal de ondas como responsable de las variaciones del campo dipolar del Sol, que cambia su polaridad de polo a polo en cada ciclo de actividad de once años.

Variación de las manchas solares

Aplicando este método empezaron por predecir la actividad magnética del sol durante el actual ciclo solar que arrancó en 2008: el ciclo número 24. Los datos coincidieron en un 97% con las observaciones directas.

A continuación pasaron a prever los dos ciclos siguientes (el 25 y el 26) descubriendo que el par principal de ondas provocará en ese periodo un número de manchas muy escaso provocando una acusada disminución de la actividad solar entre 2030 y 2040, comparable a las condiciones que existieron durante el Mínimo de Maunder.

Abraham Hondius, “The Frozen Thames, looking Eastwards towards Old London Bridge”

Disminución de la radiación solar de 3W/m2

El adormecimiento del sol implicaría una disminución de la radiación solar del orden de 3W/m2, más del doble de lo habitual, lo que provocaría inviernos extremos e incluso veranos muy fríos.

Según los investigadores el futuro mínimo tendría una duración de al menos tres ciclos solares (unos 30 años).