La banquisa antárticaa alcanza su máximo anual e histórico, superando los 20 millones de Km2 de superficie

La superficie de hielo marino de la Antártida alcanzó su máximo anual el pasado 20 de septiembre de 2014, al registrar un área de 20.140.000 kilómetros cuadrados.

Este dato tiene dos consecuencias: es el nuevo registro máximo jamás registrado desde que en la década de los 1970 se empezaran a estimar este tipo de mediciones y confirma la tendencia al alza de la superficie de hielo marino en el Polo Sur de los últimos años, en contraposición con lo que ocurre en el otro extremo de nuestro Planeta.

Contraposición con el Ártico

Desde finales de los años 1970 el hielo del Ártico ha perdido superficie a un ritmo de 53.900 kilómetros cuadrados, mientras que en la Antártida el incremento ha sido de 18.9000 kilómetros cuadrados, según datos difundidos por la NASA.

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Primera vez que se superan los 20 millones de kilómetros cuadrados

Como comentamos hace unos días, cuando nos referíamos al mínimo anual alcanzado en el Ártico, es la primera vez que se supera la barrera de los 20 millones de Km2 en la banquisa antártica. Una cifra que se ha mantenido durante varios días, tras haber empezado a decrecer recientemente como consecuencia del fin del invierno austral.

La banquisa antárticaa alcanza su máximo anual e histórico, superando los 20 millones de Km2 de superficie

Razones que sugieren los científicos

En nuestro foro de debate estamos recogiendo distintas opiniones de la comunidad científica para explicar esta aparente contradicción entre el comportamiento de un Polo y el otro del Planeta.

Las estimaciones de organismos como la NASA o el NSIDC indican que por el contrario el volumen de hielo en la Antártida decrece, que sólo aumenta su superficie.

La banquisa antárticaa alcanza su máximo anual e histórico, superando los 20 millones de Km2 de superficie

Desde el Centro Goddard de la NASA nos indican que los patrones climáticos del Polo Sur han provocado en los últimos años inviernos más fríos en la zona, haciendo que  la superficie aumente, añadiéndose a esto la particular geometría y geografía del continente antártico tan distinto al de Groenlandia.

Otra explicación podría encontrarse en la orografía alrededor de la Península Antártica, en el ‘dedo’ de tierra que se extiende hacia América del Sur. Allí la temperatura está subiendo y el mar de Bellingshausen, justo al oeste de la península del hielo marino antártico se está reduciendo.

Más allá del mar de Bellingshausen y del Mar de Amundsen, se encuentra el Mar de Ross zona en la que se está registrando gran parte del crecimiento del hielo marino del Polo Sur.

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Esto sugiere que un centro de bajas presiones muy estable en el Mar de Amundsen detectado en los últimos años, está alterando el patrón de vientos, calentando el cono sur de Sudamérica y enfriando la barrera fría sobre el mar de Ross.

Hace unas semanas, nos referíamos a este hecho en un estudio científico sobre la influencia de los vientos en el aumento de la superficie helada de la Antártida.

El papel de los vientos intensos en el Polo Sur

Los vientos realmente juegan un papel muy importante para los científicos de la NASA. Son como una especie de látigo alrededor del continente, constantemente empujando el hielo fino. Si cambian de dirección o se hacen más fuertes en una dirección más hacia el norte, dijo, empujan el hielo más y crecen en la medida.

En todo caso, afirman los científicos del Centro Goddard de la NASA que aunque han observado algunos sistemas de bajas presiones más intensos de lo normal en los últimos años, los cuales propician un aumento de la intensidad de los vientos en la zona, ese elemento por sí solo no debe ser la única razón para obtener esta medida sin precedentes de este año.

La banquisa antárticaa alcanza su máximo anual e histórico, superando los 20 millones de Km2 de superficie

El derretimiento del hielo en los bordes de la Antártida podría estar llevando agua más fresca, agua justo antes del punto de congelación, lo que hace volver a congelar en el hielo marino de forma más fácil en las zonas más frías

También, los cambios en los patrones de circulación de agua observados hacen llevar las aguas más frías hacia la superficie alrededor de la masa de tierra, lo que podría ayudar a crecer más hielo.

El aumento de las nevadas en los últimos años podría ser un último factor también. La caída de nieve sobre el hielo delgado empujaría el hielo fino por debajo del agua, lo que a su vez permite que el agua fría del océano se filtre a través del hielo y la nieve y se sume al espesor de la hielo. Este hielo nuevo, más grueso sería más resistente a la fusión.