Tren de ciclones tropicales en el Pacífico Occidental. Imagen infrarroja, 7 julio 2015.

Tren de ciclones tropicales en el Pacífico Occidental. Imagen infrarroja, 7 julio 2015.

El océano Pacífico Norte hierve de actividad en cuanto a ciclones tropicales, con unas cifras de récord que analizaremos a continuación. Una temporada a todas luces hiperactiva, que viene a corroborar las previsiones que publicábamos hace dos meses.

Los ciclones tropicales que alcanzan o superan los 120 km/h de vientos sostenidos (media minutal) reciben dos nombres distintos según la región del Pacífico en la que se forman. Así, tanto en la región Central como la Oriental, se les denomina huracanes. Mientras tanto, en la región Occidental, se les llama tifones. Sea como fuere, huracán y tifón hacen referencia al mismo fenómeno meteorológico.

Tifones y huracanes se han multiplicado durante lo que llevamos de mes de julio a lo largo de todo el Pacífico Norte, dejando estampas preciosas para el recuerdo, como la que mostramos arriba, con un tren de 3 ciclones tropicales en diferentes etapas de desarrollo e intensidades, sobre el Pacífico Occidental el pasado 7 de julio.

En el caso del supertifón Chan-Hom, hizo impacto en China el pasado día 10, y se convirtió en el más intenso en hacerlo en esa zona en al menos 35 años, según medios internacionales de noticias.

Mientras tanto, el supertifón Nangka, ya debilitado y con vientos sostenidos de 120 km/h, está efectuando hoy su llegada a Japón.

En el vídeo podemos verlos de forma animada, gracias al satélite de última generación Himawari.

En total, desde finales de mayo hasta ahora se han formado siete ciclones tropicales en esta región, suponiendo un nuevo récord de actividad.

Distribución temporal de la actividad ciclónico tropical en el Pacífico Norte. Crédito: Wikipedia.

Distribución temporal de la actividad ciclónico tropical en el Pacífico Norte. Crédito: Wikipedia.

Si nos desplazamos hacia el este y penetramos en las regiones Central y Oriental del Pacífico, nos vamos encontrando otras cifras de récord. Por ejemplo, los tres ciclones tropicales que se formaron en las inmediaciones de las Islas Hawái: Ela, Halola e Iune, han sido las tormentas tropicales más tempranas en formarse en la región desde que se tienen registros. Tampoco hay precedentes en la rapidez con la que se han sucedido entre sí.

Sumando la actividad ambas regiones, tenemos un total de 8 ciclones tropicales este año, una cifra desconocida desde que se tienen registros.

Pero si tenemos en consideración a todo el Pacífico Norte con las tres regiones en las que se dividen (Occidental, Central y Oriental), tenemos un total de 19 ciclones tropicales este año. Además, si tenemos en cuenta su intensidad y persistencia, el resultado es un 321% sobre la actividad normal en este océano, otro nuevo récord a la lista.

Aún podemos subir un escalón más: si consideramos la actividad conjunta del Pacífico Norte y del Atlántico Norte, obtenemos la cifra de 11 tormentas tropicales durante lo que va de mes de julio, otro récord más.

Es precisamente lo que indica Eric Blake, Meteorólogo especialista en huracanes en Twitter.

Anomalías de temperatura de las aguas superficiales del Pacífico, 16 julio 2015.

Anomalías de temperatura de las aguas superficiales del Pacífico, 16 julio 2015.

Toda esta actividad récord tiene origen en la acumulación de aguas cálidas que se está produciendo en esta cuenca oceánica, produciendo las anomalías que se pueden observar en la figura superior. Anomalías cálidas muy pronunciadas en buena parte de toda la cuenca, especialmente en su sector oriental. Condiciones de El Niño muy marcadas.

Precisamente, la predicción del ECMWF con su modelo IFS anuncia una evolución increíble de las condiciones de El Niño, llevándolo hasta valores de récord. Es decir, un fenómeno de El Niño con una intensidad como nunca antes se haya registrado.

A este respecto, cabe hacer mención que tal récord no tendría lugar si a los pronósticos se les aplica la desviación habida para otros pronósticos vs lo que ha ocurrido finalmente. No obstante, dada la importancia del evento, es necesario mostrar todas las cartas con las que se juegan en este tapete climático. Teniendo en cuenta que queda la mitad de julio y los meses de agosto y septiembre, el seguimiento de ciclones tropicales en esta parte del mundo se anticipa apasionante. Es nuestro deseo que con el menor impacto posible sobre las personas.