¿Puede la lluvia provocar una erupción volcánica?

¿Puede la lluvia provocar una erupción volcánica?

La idea de que la lluvia podría provocar una erupción volcánica puede parecer extraña. Sin embargo, científicos de la Universidad de Miami, en EE.UU., han utilizado información de satélites, incluida la misión Copernicus Sentinel-1, para descubrir que un período de fuertes lluvias pudo haber desencadenado la erupción de cuatro meses del volcán Kilauea de Hawái en 2018.

Hace 717 millones años una erupción volcánica provocó una superglaciación

Hace 717 millones años una erupción volcánica provocó una superglaciación

Hace alrededor de 717 millones de años, una erupción volcánica de enorme magnitud provocó una superglaciación.

Gue tan extensa que cubrió la Tierra de un manto de hielo y nieve como nunca se ha conocido.

Este evento climático podemos conocerlo gracias al trabajo de la Universidad de Harvard, que apunta a que el responsable de este evento climático extremo fue la erupción volcánica masiva en una zona ubicada en el Ecuador.

La erupción volcánica del Fagradalsfjall en Islandia

La erupción volcánica del Fagradalsfjall en Islandia

Los enjambres de pequeños terremotos ocurridos en febrero de 2021 en la península de Reykjanes en Islandia hicieron que los expertos advirtieran que el magma se movía debajo del valle de Geldingadalur y que pronto podría entrar en erupción. A última hora del 19 de marzo, comenzó oficialmente una erupción volcánica, cuando la lava atravesó la superficie cerca de Fagradalsfjall, uno de los varios volcanes en escudo de la península.

Las erupciones volcánicas y el calentamiento global

Las erupciones volcánicas y el calentamiento global

Las erupciones volcánicas podrían tener influencia sobre una posible pausa en el calentamiento global del planeta.

Así lo afirma un estudio de investigación publicado en la revista Nature Geoscience, realizado por un grupo de expertos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California explica esta hipótesis.

El trabajo indica que los modelos de predicción a largo plazo no han tenido en consideración el enfriamiento que las últimas emisiones de las partículas volcánicas han causado en la troposfera.