El hielo marino más grueso y viejo del Ártico también está en peligro. Así lo indica un estudio de investigación que ha constatado que la zona más septentrional del Polo Norte también está sufriendo los efectos del calentamiento global del Planeta.

El trabajo indica que esa masa de hielo es más móvil de lo que se pensaba, por lo que está derritiéndose con mayor velocidad de lo previsto por los modelos climáticos.

Además, la NASA ha difundido un vídeo muy ilustrativo que nos muestra la dinámica de la banquisa ártica, causa de dicha pérdida tan acusada.

Desaparece 2 veces más rápido que otras áreas

En la publicación podemos leer que el hielo marino más antiguo y grueso del Ártico, el que está ubicado al norte de Groenlandia, está desapareciendo dos veces más rápido que en otras zonas del Océano Ártico.

La causa es que al ser más dinámico de lo que se pensaba implica que las corrientes oceánicas y los vientos atmosféricos están trasladando el hielo viejo y grueso hacia otras partes del Ártico, debilitándose las zonas que presentaban mejor aspecto.

Sin hielo en verano en pocas décadas

Varios estudios indican que dentro de una a tres décadas, según los trabajos de investigación, el Ártico estará libre de hielo en verano o que bien menos de 1 millón de kilómetros cuadrados de hielo marino de verano taparán el Océano.

Una edad media de 1 a 4 años

Actualmente, las observaciones satelitales indican que la edad del hielo que compone la banquisa ártica oscila entre 1 y 4 años.

De esta forma, conforme el hielo joven y delgado se derrita en los próximos veranos, solo quedará un arco de hielo de una longitud de 2.000 kilómetros, que se extendería desde el archipiélago ártico occidental de Canadá hasta la costa norte de Groenlandia.

Se podría decir que dicha región sería el último paraíso virgen de hielo marino, con una edad superior a los 5 años y un grosor de al menos cuatro metros.

Para este grupo de científicos esa zona abarcaría a dos subregiones donde el espesor del hielo fluctúa en 1,2 metros de año en año y que están perdiendo 0,4 metros de espesor de hielo por década, lo que equivale a una pérdida de hielo de 1,5 metros desde finales de la década de los 1970.