El calentamiento global podría acabar por cambiar de forma drástica la trayectoria del chorro polar

El calentamiento global de la atmósfera podría cambiar de forma drástica la trayectoria del chorro polar, moviéndose fuera de los vaivenes propios de la variabilidad natural.

Esta circunstancia tendría una consecuencia drástica en el clima de Europa Occidental.

La investigación sugiere que se desplazaría hacia el norte, lo que provocaría un tiempo bastante más seco en España hacia mitad del s. XXI.

El chorro polar podría cambiar de trayectoria en pocas décadas

Las reconstrucciones de la corriente en chorro realizada por los científicos de la Universidad de Arizona, sugieren que la variabilidad natural hasta ahora ha enmascarado el efecto del calentamiento global.

Se sabe, que cada cierto tiempo el jet stream fluctúa hacia el sur o el norte de nuestro hemisferio, modificando los regímenes pluviométricos y térmicos de Europa y de España en particular.

¿Qué es la Corriente en Chorro Polar?

El chorro polar es un conjunto de ríos de vientos muy intensos que encontramos en capas superiores de la atmósfera.

Estos se forman como consecuencia de fuertes contrastes de temperaturas entre masas de aire de características muy distintas y que, básicamente, se manifiestan por fuertes discrepancias frío/calor.

Aunque las corrientes en chorro podemos encontrarlas en diversas capas atmosféricas, las capas de referencia para su estudio son las de 300 y 250 hPa, entre 9 y 10 km. de altura en una atmósfera estándar.

También podemos identificarlas a nivel de 500 hPa (unos 5 o 6 km. de altura), pero este no es un nivel de referencia.

Estos vientos de gran altitud impactan el tiempo y el clima en el este de América del Norte y Europa occidental, representando entre el 10% y el 50% de la variación en la precipitación y temperatura anual en ambas zonas del planeta.

Estudios del comportamiento del jet stream en el pasado

Se sabe poco sobre cómo varió la corriente en chorro durante el pasado y en la mayoría de los lugares de la Tierra. Las observaciones climáticas directas no suelen abarcar más de unas pocas décadas.

Pero sí sabemos que las variaciones extraordinarias en la corriente en chorro pueden tener graves implicaciones sociales, como inundaciones y sequías, debido a sus impactos en los patrones climáticos.

Aunque la variabilidad natural ha controlado en parte la trayectoria del jet stream en el Atlántico Norte, el calentamiento continuo de nuestra atmósfera podría causar desviaciones significativas de la norma.

Impacto del calentamiento de la atmósfera en la corriente en chorro

Desgraciadamente los modelos climáticos pronostican una migración hacia el norte de la corriente en chorro del Atlántico Norte.

La reconstrucción del pasado de la corriente en chorro indica que en pocas décadas podría desplazase muy al norte, quizás más de 10 grados.

Cuando la corriente en chorro se sitúa más al sur, la Península Ibérica, cuanta con un un tiempo más bien suave pero muy húmedo.

Sin embargo, a medida que la corriente en chorro migra hacia el norte, gran parte de esa humedad también se aleja de nuestro país hacia Escandinavia.

Esas condiciones previsibles hacia mitad del siglo XXI, ya se presume que se dieron durante la hambruna que afectó a España en torno a 1374, cuando la corriente en chorro se situó inusualmente al norte, causando una pertinaz sequía.

Al contrario, dos eventos de hambruna en las Islas Británicas e Irlanda en 1728 y 1740 coincidieron con años en los que la corriente en chorro en aquella latitud sopló casi la mitad de su intensidad habitual, enfriando dramáticamente las temperaturas y reduciendo allí las precipitaciones.