Imagen visible y falso color RGB (alta resolución). Satélite TERRA (sensor MODIS), 15.12.12.
16.12.12. La Estación Meteorológica Automática (EMA) de la Agencia Estatal de Meteorología ubicada en Grazalema, Cádiz, recogió ayer la increíble cantidad de 200,9 litros por metro cuadrado, en el total de 24 horas. ¿Qué ocurrió?
La imagen que se ha elegido para encabezar esta noticia da una pista. Con un punto rojo se ha señalado la ubicación de la Sierra de Grazalema, en el corazón de la provincia de Cádiz.
Se observa que a la izquierda del punto rojo, la nubosidad es densa mientras que, a la derecha, la nubosidad tiende a disolverse, con la formación de ondas orográficas y multitud de nubosidad de tipo lenticular.
Representación del Efecto Foehn en la imagen anterior.
Precisamente la imagen que encabeza esta noticia, sirve de base para explicar el fenómeno ocurrido en Grazalema, de tal modo que la acumulación de precipitación haya sido tan espectacular mientras que, en los alrededores, las cantidades fueron muy inferiores.
Ni más ni menos, el fenómeno ocurrido ayer fue el Efecto Foehn. Así la especial orientación de la Sierra de Grazalema hizo que los vientos del oeste y suroeste, cargados de humedad, se viesen obligados a ascender por la ladera de barlovento (forzamiento orográfico, y retención). Este fenómeno se ha representado en la imagen con un bocadillo contorneado en azul y un signo «+» asociado al ascenso.
Régimen de vientos en Grazalema durante toda la jornada de ayer.
Al verse obligados a ascender, todo el vapor de agua contenido en la masa de aire en ascenso se ve obligada a transformarse en precipitación, que estuvo cayendo durante toda la jornada, con el continuo aporte de los vientos de poniente.
Imagen infrarroja y falso color RGB (modo masas de aire) + análisis de superficie (trazo negro, en hPa) y agua precipitable total (trazo verde, en mm.), 15.12.12, 12 UTC. Crédito: eumetrain.
Al mencionar al flujo de vientos húmedos de componente oeste, es necesario hacer referencia a la noticia publicada hace dos jornadas, respecto a la formación de un enorme río de humedad atmosférica, que unió EEUU y Europa, cruzando todo el Atlántico Norte.
Precisamente, en la figura superior, observamos que la pluma de humedad, en términos de agua precipitable total (áreas encerradas mediante trazo de color verde) se desplazó hacia el sur, de tal modo que afectó al cuadrante suroeste peninsular, aunque se extendía de oeste a este formando un arco.
Evolución de la temperatura en Grazalema.
Esta humedad vino asociada a la advección de masas de aire de origen subtropical marítimo, imprimiendo su efecto en la evolución de las temperaturas (máximas, mínimas y media) registradas por la estación de Grazalema, y extensible a los registros de la inmensa mayoría de las EMAs de todo el país.
Así, se puede concluir que la Sierra de Grazalema, como en el caso de otros sistemas montañosos importantes del país, pueden actuar como verdaderos extractores de humedad sobre flujos de vientos, si estos inciden de los accidentes orográficos de forma adecuada. Así, podemos imaginar que este efecto es como coger una esponja de baño mojada, y estrujarla para sacarle todo el agua.
Evolución de la precipitación acumulada ayer en Grazalema.
Por último, observar la distribución de las precipitaciones a lo largo de toda la jornada de ayer. Se puede apreciar que, en el momento que los vientos incidentes pierden humedad y cambian de dirección, las precipitaciones cesan.
¡Una lección más que nos enseña la Meteorología!
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