En esta tarde de domingo, merece la pena volver a hablar de las corrientes en chorro de nuestra atmósfera. Auténticos ríos de viento en niveles altos, y que suponen una «frontera» dinámica entre masas de aire frío polar y masas de aire cálido subtropical.

Realmente, hablar de fronteras cuando nos referimos a corrientes en chorro, no es estrictamente correcto. Pero sí que es cierto que, siendo zonas activas de interacción, separan al norte aires polares de aires subtropicales al sur.

Durante estos días, su cercanía al norte peninsular, está determinando los fuertes contrastes que se están dando. Sol y calor en general en el sur; nubes, lluvia y tiempo en general desapacible, en el norte.

Un chorro polar más al sur de lo habitual para la época.

La corriente en chorro polar se extiende hoy, como desde hace unos días, entre Norteamérica y Europa, cruzando el Atlántico Norte.

Pero lo hace por latitudes relativamente bajas. Generalmente, a estas alturas del año, la posición media del chorro polar comienza a subir de latitud.

Nuestro país queda entonces, o bien en una especie de «tierra de nadie» entre el chorro polar y el chorro subtropical, o bien más influido por el segundo.

En este caso, el chorro subtropical aparece prácticamente desaparecido. Aunque, en ocasiones, se producen interacciones entre ambos, que llevan a confundirlos.

En este mapa, el chorro subtropical parece más un ramal del polar, y se encuentra sobrevolando las islas Cabo Verde.

Frío y tiempo inestable al norte, calor y tiempo más estable al sur.

Del mapa de anomalías de temperatura al nivel de 850 hPa (unos 1500 m. de altitud en una atmósfera estándar) vemos las diferencias.

Anomalías fuertemente positivas al sur del chorro polar. Anomalías negativas al norte del mismo.

Interacción chorro polar – río atmosférico de humedad.

Pero, de la complejidad que supone la dinámica de fluidos en nuestra atmósfera, parte el hecho de la interacción entre el chorro y un río atmosférico de humedad.

Este río de humedad estuvo impactando especialmente en Galicia, donde ayer se recogieron ingentes cantidades de lluvia.

De hecho, en algunos observatorios superaron los 100 litros por metro cuadrado. En alguno aislado, incluso se acercaron a los 200… Fenómeno muy significativo, sin duda.

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