El huracán Lorenzo ha cumplido con los pronósticos que le auguraban una rápida intensificación. En 48 horas logró pasar de la categoría 1 a la categoría 4 en la escala de Saffir Simpson, con vientos sostenidos de 230 km/h.

Con esta exhibición de potencia, se convierte en el segundo huracán más intenso que se haya formando tan al este, desde que se tienen registros fiables (1966, comienzo de la era de los satélite meteorológicos).

Las previsiones indican que, probablemente, afecte a las Azores. La incógnita está en si lo hará conservando su naturaleza de ciclón tropical. Hay muchas probabilidades de que llegue como huracán de categoría 2.

Los récords del huracán Lorenzo.

El huracán Lorenzo alcanzó la categoría 4 en una zona muy alejada de donde suelen hacerlo. Muy al este, en pleno corazón de la Región de Desarrollo Principal, RDP.

Tan solo hay otro huracán que alcanzó la categoría 4 más al este de lo que lo ha hecho Lorenzo: el huracán Julia, a mediados de septiembre de 2010. De aquel caso destaca el proceso extremo de Rápida Intensificación. Julia pasó de ser un huracán de categoría 1 a huracán de categoría 4 en solo 24 horas.

Cabe destacar de Lorenzo que, según se va moviendo hacia el noroeste, va batiendo récords. Esto es, se va moviendo como categoría 4 por donde ningún otro huracán lo ha hecho anteriormente manteniendo tal intensidad.

Atendiendo a su máxima intensidad de vientos sostenidos desarrollados, de 145 mph / 230 km/h, se convierte en el huracán más intenso más al este de los 45ºW desde que se tienen registros.

Su tamaño total también está dando que hablar, porque es descomunal. Su aparato nuboso tiene un diámetro total de unos 1300 km, con vientos de tormenta tropical o superior ocupando un diámetro respecto a su centro de unos 500 – 750 km.

Podría ser un huracán de récord en cuanto a su tamaño total en bruto. Su apariencia es más propia de un supertifón en Pacífico Oeste, que de un huracán atlántico.

De hecho, si usamos PhotoShop y movemos a Lorenzo unos miles de kilómetros hacia el noreste, podemos ponerlo sobre el Golfo de Cádiz. Así podemos hacernos una idea de sus dimensiones respecto al tamaño de la Península Ibérica. Y es muy fácil darse cuenta de que su tamaño total en bruto es ENORME, impropio de un huracán atlántico.

Azores podría recibir un duro impacto de Lorenzo.

Las previsiones oficiales actuales del Centro Nacional de Huracanes de Florida, con sede en Miami, USA, indica que Lorenzo se acercará a las Azores como huracán. Así se expresa en su cono de incertidumbre a 5 días, mostrado arriba. Llegaría a la zona entre el martes y miércoles próximos.

Existe bastante consenso modelístico en cuanto a la trayectoria. Pronósticos que lo llevan a acercarse al archipiélago debilitándose, relativamente. Porque es muy probable que, aunque pierda algo de intensidad en cuanto a vientos, los más intensos se expandan, ocupando un área mucho mayor.

Los diagramas de fase correspondientes a Lorenzo son realmente fascinantes. Consenso modelístico también en cuanto a que Lorenzo podría comenzar una transición extratropical en su acercamiento a las Azores. Sin embargo, este proceso podría incluir su transformación de un extremadamente intenso ciclón post-tropical, conservando parte de su naturaleza tropical.

Se incluye la posibilidad de una seclusión cálida, que podría llevar al ciclón a desarrollar vientos extremadamente intensos en un determinado cuadrante de su zona de vientos máximos cercanos a su centro.

Teniendo en cuenta que las temperaturas de las aguas superficiales del Atlántico sobre las que se va a mover Lorenzo van a estar en torno a 25ºC hasta casi llegar a Azores, solo factores ambientales contribuirán a la transformación de Lorenzo.

Debido a la lejanía temporal, todavía queda mucha tela que cortar. Dependiendo de cómo interaccione Lorenzo con la Corriente General del Oeste y posibles vaguadas atlánticas, se comportará de una forma u otra. Así que seguiremos muy atentos a su evolución, también en nuestro foro de debate.