Huracán Pablo a unos 700 km. de Galicia. Imagen visible. 27 de octubre de 2019, 18:05 hora local. Crédito: sat24.com

Pablo nacía hace un par de días al sur de las Azores, resultado de un proceso de transición tropical de una borrasca extratropical madura, aislada de la Corriente General del Oeste.

Ayer tarde, el Centro Nacional de Huracanes de Florida, USA, terminaba catalogándolo como huracán Pablo, de categoría 1 en la escala de Saffir Simpson, y vientos sostenidos de 120 km/h.

Con su comportamiento, el huracán Pablo establece un nuevo récord. Y, no solo eso, también contribuye a poner patas arriba las teorías sobre ciclogénesis tropical e intensificación de ciclones tropicales.

Los récords del huracán Pablo

El punto en el cual el huracán Pablo recibió tal calificación es el segundo más alto en latitud en hacerlo desde que se tienen registros modernos. Es decir, desde 1950.

Pablo, al convertirse en huracán a 18.3ºW y 42.2ºN, establece un nuevo récord como huracán que nace más al este en el Atlántico Norte. Rompe el récord anterior que estaba en manos del célebre huracán Vince de octubre de 2005.

El huracán Pablo no se conformó solo con recibir tal calificación. Sino que siguió fortaleciéndose un poco más, hasta alcanzar vientos sostenidos de 80 mph (129 km/h). Esto le convertía en el huracán más intenso tan alto en latitud (44.7ºN) en el Atlántico Norte, tan avanzado el año, desde 1894.

Aunque el Dr. Klotzbach no lo indica en ese tuit, probablemente esto también signifique que el huracán Pablo se convertía en el más intenso tan al este.

Huracán Pablo, nace sobre aguas relativamente frías

El factor que más ha sorprendido a los meteorólogos, científicos e investigadores, es el hecho de que el huracán Pablo haya nacido sobre aguas a 17-18ºC. Valores muy lejanos de los teóricos 26ºC que establecen el umbral para el nacimiento de un huracán.

Esto vuelve a poner de manifiesto que hay otros factores (o ingredientes) ambientales que pueden llegar a ser más importantes que la SST (Sea Surface Temperature, o temperatura de la superficie oceánica).

En este caso, una acusada inestabilidad atmosférica en un perfil rico e humedad y con muy baja cizalladura del viento.

Por otro lado, la especial configuración de las corrientes en chorro, también ha favorecido la ventilación en altura. Es decir, favoreciendo los movimientos verticales de las masas de aire y, en este caso, la convección asociada al huracán Pablo.

¿Existen precedentes?

Imagen en modo visible de GRACE.
Tempestad tropical GRACE en su punto álgido, a 600 km. de Galicia. Imagen visible, 5 de octubre de 2009.

Por supuesto. La tormenta tropical Grace de octubre de 2009, que siguió un proceso y camino muy similar al huracán Pablo. De hecho, es más que probable que Grace también alcanzase la categoría de huracán, en una localización muy similar a la del huracán Pablo.

En aquella ocasión, el Centro Nacional de Huracanes de Florida, USA, le otorgó una intensidad máxima oficial de 60 KT, justo debajo del umbral de huracán (65 KT).

Y basta con comparar imágenes satelitales de un ciclón y del otro para comprender por qué estamos tan seguros de que Grace también logró convertirse en huracán por unas horas.

Es más, de haber sido catalogado como huracán, sería Grace el que ahora mismo tendría los récords que ostenta Pablo, logrados ayer. Por ejemplo, porque pasó más cerca de Galicia (a 600 km. tan solo) de lo que lo ha hecho el huracán Pablo.

¿Puede afectar a España?

Ex – Pablo, al noroeste de la Península, sufriendo transición extratropical. Imagen visible, 28 de octubre de 2019. Crédito: sat24.com/Eumetsat/MetOffice.

Rotundamente NO. De hecho, a estas horas, probablemente se haya convertido ya en un ciclón post-tropical, disponiéndose a ser absorbido por otro sistema de bajas presiones mucho mayor.

Tan solo por el oeste y noroeste de la Península están llegando bandas nubosas asociadas, dejando precipitaciones y viento.