21.09.12. Salvo que se produzca algún acontecimiento meteorológico importante (poco probable), el NSCDIC da por válido el dato de la mínima superficie de la Banquisa Ártica, la capa de hielo flotante que cubre el Océano Ártico en 2012: 3,41 millones de Km2, alcanzado el 16 de septiembre. Esto pulveriza el anterior récord del 13 de septiembre de 2007 que fue de 4,17 millones de Km2.
El NSIDC (Artic Sea Ice News & Analysis) informó que la superficie de la Banquisa Ártica medida mediante estimación satelital el 16-09-2012 (utilizando los datos del satélite DMSP SSM/S) es un 18 % menor que el anterior récord.
Como suele suceder, el valor mínimo anual se ha alcanzado en torno a la mitad de septiembre y la capa helada ya ha empezado a recuperarse, coincidiendo con la proximidad del otoño y el enfriamiento del Polo Norte:
Sólo algún acontecimiento meteorológico anómalo, podría volver a hacer disminuir la maltrecha capa helada del Ártico, pero parece improbable.
Destacar que el registro mínimo de este año, no sólo supone el menor valor medido desde 1979, año en el que empezaron realizarse las estimaciones satelitales de la Banquisa Ártica, sino que además ha ocurrido en la jornada más tardía del calendario hasta ahora (por ejemplo, tres días después que el anterior mínimo).
A destacar también que los 6 menores valores del registro hasta ahora, se han medido en los últimos 6 años.
Además, hay que hacer notar que si bien en julio de 2012 la formación de una baja polar inusualmente intensa dañó de forma importante la capa helada, como informamos en esta noticia entonces, el presente año había mostrado unas condiciones meteorológicas más frías que en 2007.
Otro dato importante. El mínimo alcanzado este año, supone un 49 % del promedio histórico (1979-2000).
Por dar una referencia, los 760.000 Km2 de superficie helada menos que los medidos en 2007, suponen aproximadamente 1,5 veces el tamaño de España.
Walter Meier, científico del NSIDC de la Universidad de Colorado, declaró al hacer público estos datos que “es muy sorprendente porque el récord de 2007 ya estaba un 22% por debajo del anterior récord. Ahora tenemos la mitad de la superficie helada que hace solo unas décadas”.
Añadió también que “además, cada vez hay menos hielo plurianual, el grueso que ha sobrevivido varios veranos y que acumula varias capas. Hay pocos datos, pero creemos que el hielo es de media un 50% más fino que hace unas décadas. La cifra es además notable porque en 2007 la zona tuvo unas condiciones meteorológicas (vientos, nubes y temperatura del aire) que favorecieron la pérdida de hielo, pero este año las condiciones no han sido tan extremas”.
Según Meier, se puede afirmar con bastante seguridad que esta situación no se ha dado en mucho más tiempo: “Por registros paleoclimáticos, sedimentos y restos fósiles parece que no ha habido una situación igual en los últimos 8.000 o 10.000 años”
Otro aspecto que destacó Meier en la presentación de estas conclusiones, es que la rapidez del deshielo en el Polo Norte en 2012 ha superado todas las previsiones, los modelos climáticos no habían previsto en ningún caso un escenario así, aunque añadió que este hecho debe significar que en años venideros la situación vaya a empeorar: “Puede haber algo de variabilidad natural. Puede que se estabilice unos años”.
El científico del NSIDC cree que si bien las condiciones naturales pueden tener bastante carga en este dato, al igual que gran parte de la comunidad científica atribuye esta tendencia al llamado ‘cambio climático’ producido por la emisión de combustibles fósiles a raíz de la eclosión de la Revolución Industrial.
Meier finalizó comentando que “es muy probable que en los próximos 20 o 30 años el Ártico quede en verano libre de hielo. En solo unos años, los científicos han ido adelantando su previsión sobre cuándo ocurriría eso: de 2070 bajaron a 2040 y ahora no descartan que ocurra en dos décadas.”
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