Lo avisábamos hace unos días, y al final parece que el fenómeno sí que se va a producir. Un intenso proceso de ciclogénesis, muy inusual para esta época del año en pleno mes de agosto, y en el que van a participar los restos de lo que un día fuera la tormenta tropical Kyle.

De este modo, el Servicio Meteorológico Nacional de Irlanda (Met Éireann) ha asignado a la nueva borrasca el nombre de Ellen. Por lo tanto, fruto de este proceso de ciclogénesis nacerá la que se conocerá por borrasca Ellen.

Ciclogénesis explosiva en pleno mes de agosto

Estos procesos meteorológicos son más propios de los meses invernales. Sin embargo y probablemente, vamos a asistir a uno cuando acabamos de entrar en la segunda quincena del mes de agosto. Y es, precisamente esto, lo que la hace tan inusual.

No obstante, los ciclones tropicales o incluso los restos de estos, sirven de semilla o germen para este tipo de procesos a partir de los cuales nacen intensos ciclones extratropicales. Lo que ocurre es que, normalmente, las transformaciones de ciclones tropicales en ciclones post-tropicales y extratropicales obedecen a procesos meteorológicos que reciben el nombre de transición extratropical.

Y las transiciones tropicales no son procesos de ciclogénesis en sí mismos. Se trata de la transformación de un ciclón tropical, con todas sus características (núcleo cálido, campo de vientos simétrico y más intenso cerca del centro), en un ciclón extratropical, con sus propias características (núcleo frío, campo de vientos asimétrico y más intenso lejos del centro).

Ocurre que, en ocasiones, las transiciones extratropicales pueden ocurrir a la vez que un proceso de ciclogénesis explosiva.

Y luego tenemos casos, como el de la borrasca Ellen, en que se va a combinar una borrasca madura preexistente, y los restos de la tormenta tropical Kyle. Aunque, si somos estrictos, el principal proceso ciclogenético va a ocurrir sobre los restos de Kyle. Y, después, este centro depresionario se fusionará con el anterior, para dar lugar a un intenso ciclón extratropical.

Rubén del Campo, meteorólogo portavoz y responsable de medios de comunicación de la Agencia Estatal de Meteorología, lo cuenta de forma excelente en este tuit, arriba.

Con este tuit digamos que rizamos el rizo, caracterizando el proceso que va a ocurrir. Rápido desarrollo de la borrasca Ellen, caso de libro de la interacción de una onda de Rossby con una vaguada en altura pre-existente, permitiendo la explosiva intensificación del sistema. ¡Meteorología de alto nivel!

Vientos con fuerza de huracán en algunas zonas de Irlanda

Algunos modelos son muy agresivos en cuanto a la intensidad de los vientos que la borrasca Ellen va a desarrollar.

Tanto es así que que Met Éireann va a activar el aviso rojo por vientos en el sur de Irlanda. Vientos destructivos que pueden superar los 120 km/h. Modelos, como el europeo IFS/ECMWF, prevé rachas de viento excepcionales para un mes de agosto.

Valores previstos de nada menos que 183 km/h en el mar, al sur de Irlanda, y rachas de hasta 147 km/h, tierra adentro.

La borrasca Ellen se convierte, así, en un fenómeno potencialmente peligroso. Especialmente cuando, con las últimas salidas de los principales modelos meteorológicos, saltan los chivatos de aviso. ¡Y suenan muy fuerte!

El hecho de que la borrasca Ellen, en principio, orbite alrededor de una borrasca madura preexistente, aún la hace más peligrosa. Esto se debe al ‘apretamiento’ de las isobaras, que significa un gradiente barométrico muy importante.

Estaremos muy pendientes del desarrollo del fenómeno, especialmente en Twitter. A buen seguro dejará imágenes impresionantes y datos para el archivo.