Moscú está viviendo uno de sus diciembres más cálidos. Quizás un diciembre récord, ya que algunos medios de comunicación indican que ha sido el más cálido desde 1886.

Tanto es así que resulta más que curioso el hecho de que hayan tenido que recurrir a la nieve artificial para poder realizar sus celebraciones navideñas.

Nieve artificial por la falta de frío.

Los transeúntes se quedaron atónitos al ver los ventisqueros en la Plaza Roja y la calle Tverskaya, la calle principal de Moscú, durante el fin de semana. El Ayuntamiento había traído nieve artificial al centro de la ciudad, cerrada al tráfico durante los próximos ocho días durante el Año Nuevo y las celebraciones ortodoxas de la Navidad.

Ivan Demidov, director del parque Zaryadye, justo al lado de la Plaza Roja, dijo que decidieron usar nieve artificial «para llevar el espíritu del Año Nuevo a los moscovitas» y se jactó de organizar «el primer ventisquero permanente en Moscú«.

Moscú ha estado seis grados más cálido de lo normal este diciembre, que está en camino de convertirse en el más cálido de Moscú en la historia.

Comenzó a nevar a última hora de la tarde del lunes, pero se espera que las temperaturas aumenten durante la noche, y se pronostica que la víspera de Año Nuevo debería romper un máximo histórico de 5ºC.

Predominio de temperaturas por encima de lo normal.

Tirando de mapas de reanálisis de la NOAA, se observa que diciembre de 2019 ha tenido profundas anomalías positivas de altura geopotencial de 500 hPa sobre Rusia.

Eso quiere decir que las altas presiones en todos los niveles del perfil atmosférico sobre este país, han sido predominantes durante el mes. Esto suele estar relacionado con temperaturas muy suaves durante el día, pero bastante frías durante la noche, con fuertes amplitudes térmicas día-noche.

En superficie, con los registros de temperatura a 2 m. del suelo, hay concordancia con el mapa anterior. Así, hay una zona en colores anaranjados en Rusia que se corresponden con anomalías por encima de los +6ºC. Justo Moscú queda dentro de esa zona.

Los moscovitas anhelan la nieve.

Los numerosos parques y bosques de Moscú no tienen nieve y están vacíos, sin los esquiadores de fondo habituales que se deslizan por el bosque o con los niños que andan en trineo por las laderas heladas. Este diciembre, los niños andan en mini scooters y los adultos en bicicleta, sin miedo a las aceras heladas.

Los moscovitas generalmente se quejan de inviernos fríos y con demasiada nieve que a menudo interrumpe el tráfico. Este año, están obsesionados con la falta de nieve, ya que las revistas de estilo de vida han publicado artículos sobre estas condiciones anómalas.

Maxim Ivanov, de 29 años, que estaba paseando a su perro el lunes por la mañana, dice que anhela la nieve.

«Es tan triste. Cuando todo está tan gris, quieres algo brillante ”.

Los usuarios de Twitter en Siberia han twitteado fotos de ventisqueros gigantes con: «¡Moscú, quita nuestra nieve!»

Las autoridades de la ciudad, sin embargo, más tarde insistieron en que no compraron la nieve.

«La nieve fue quitada de nuestras pistas de patinaje», dijo el vicealcalde Alexei Nemeryuk a la estación de radio Govorit Moskva. “Las máquinas están cortando hielo allí, por lo que queda algo de nieve. Normalmente lo fundimos, pero esta vez lo estamos reutilizando «.