La Niña regresa. Los últimos pronósticos dan una probabilidad de al menos el 60% de que desarrolle durante el otoñoinvierno 202021 del Hemisferio Norte.

Es decir, crece el umbral de confianza de que este ciclo del ENSO tenga lugar durante los próximos meses.

Además, las anomalías de la temperatura global del agua en los mares y océanos que marcan entre otros factores la evolución del ciclo El Niño – La Niña, también dan señales de que se acerca dicha fase.

Situación actual

Del análisis de la situación actual, a principios de agosto 2020, se desprende que las temperaturas de la superficie del mar estuvieron por debajo del promedio en el Pacífico ecuatorial desde la línea de cambio de fecha hasta la costa oeste de América del Sur.

Análisis de los índices del ENSO

Los cuatro índices de El Niño estuvieron negativos, con el índice del Niño-3.4 y Niño-3 en -0.6°C, durante la última semana.

 Las anomalías negativas en las temperaturas ecuatoriales subsuperficiales (promediadas a través de 180°-100°W), las cuales se debilitaron desde junio hasta principios de julio, comenzaron a fortalecerse a mediados de julio cuando temperaturas subsuperficiales por debajo del promedio resurgieron en el este-central del Pacífico ecuatorial.

Señales meteorológicas

Durante el mes de julio, las anomalías en los vientos en los niveles bajos fueron del este a través de gran parte del Pacífico ecuatorial, mientras que las anomalías de los vientos en los niveles altos fueron del oeste sobre sectores del lejano oeste, centro y este del Pacífico.

La convección tropical estuvo suprimida sobre el oeste y centro del Pacífico, y cerca del promedio sobre Indonesia. En general, el sistema oceánico y atmosférico combinado permanecieron consistentes con ENSO-neutral.

¿Qué dicen los pronósticos?

Aunque los modelos están divididos entre La Niña y ENSOneutral (índice de El Niño -3.4 entre -0.5°C y +0.5°C) durante el otoño y el invierno, pero favorecen levemente La Niña desde la temporada de agosto a octubre hasta noviembre a enero.

Basado mayormente en la guía dinámica del modelo, el consenso de los pronosticadores favorece el desarrollo de La Niña durante la temporada de agosto a octubre, durando hasta el invierno 2020-21.

¿Cómo afecta La Niña en el clima del Planeta?

  • Cuando La Niña se activa se encadenan una serie de acontecimientos climáticos en el Planeta. Aunque cada episodio puede traer consigo unas consecuencias diferentes, a grandes rasgos se favorecen los siguientes escenarios:
  • Durante los meses de diciembre a febrero, se suelen producir anomalías positivas de precipitación en el sudeste de Africa y Asía así como en el noreste e interior de Brasil y el noroeste y centro este de Estados Unidos.
  • Paralelamente, la sequía puede ser importante en el sur de Estados Unidos y México, en Taiwan y el sudeste de China, en Tanzania, Kenia y Uganda y en gran parte del Pacífico ecuatorial incluyendo Perú, Ecuador y el sur de Colombia.
  • Entre julio y agosto la sequía se puede instalar entre el sur de Brasil, Uruguay y el norte y este de Argentina, así como llegar el calor intenso a la mitad oriental de Australia o el fresco al oeste de Africa.
  • En esos meses se intensifica el monzón de la India y Bangladesh y llueve más en algunos países del sur de Asía y en la región del Caribe
  • Además, la corriente fría de Humboldt se desarrolla mejor sobre la costa sudamericana
  • Aumenta la turgencia de agua fría frente a las costas peruanas con un gran contenido de nutrientes que favorecen el desarrollo de los peces y, por lo tanto, se incrementa la industria pesquera de la zona.
  • La acción combinada de los alisios de ambos hemisferios favorece la turgencia de aguas frías a lo largo de la línea del Ecuador, separando dos grandes lenguas de agua caliente tropicales a ambos lados de dicha línea.
  • Los vientos alisios incrementan su intensidad y provocan mayor transporte de agua caliente superficial hacia el oeste.
  • Se produce un importante calentamiento de la temperatura del agua de mar superficial cerca de la región insular-continental de Indonesia, favoreciendo el desarrollo de mayor nubosidad y el incremento de tormentas y lluvias en la región.