Se ha detectado una menor concentración del ozono en la troposfera libre los meses de la crisis de la Covid-19

El ozono existente en la troposfera ha disminuido durante la crisis desatada a causa de la pandemia de la Covid-19.

El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS), dependiente del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) ha detectado los valores de ozono inusualmente bajos registrados en la troposfera libre en el hemisferio norte.

Desde el CEPMPM sugieren que la disminución de la actividad humana e industrial ha tenido una clara relación con la reducción de este contaminante atmosférico.

El ozono, un contaminante muy extendido

El ozono libre en la atmósfera es uno de los contaminantes menos conocidos, pero es el que afecta a un mayor número de población y quizás se trata del más difícil de erradicar.

El ozono troposférico (O3) se estima que causa unas 1.600 muertes prematuras al año sólo en España.

Nuestro clima, con temperaturas relativamente cálidas y muchas horas de sol, es propicio para la formación de esta molécula.

Un contaminante poco combatido

Actualmente, en España no existe ninguna medida concreta para disminuir su concentración que depende en gran medida de las condiciones atmosféricas.

Se considera un contaminante secundario, que no sale directamente de ningún foco como podría ser un tubo de escape o la chimenea de una industria.

El ozono troposférico se forma en la baja atmósfera por la reacción entre la luz solar y otros contaminantes precursores, derivados del tráfico, las grandes centrales termoeléctricas y algunas fábricas.

Reducción del ozono durante la pandemia de la Covid-19

El estudio del CAMS informa de valores de ozono inusualmente bajos registrados en la troposfera libre en el hemisferio norte y sugiere que su disminución fue debido a las restricciones impuestas por la COVID-19.

Se ha detectado una considerable reducción de los niveles de ozono a una altitud de entre 1 y 8 kilómetros.

La caída de la actividad en los sectores de transporte y aviación se tradujo en una menor quema de combustible y en una disminución de las emisiones liberadas a la atmósfera.

Ello fomentó una reducción de las concentraciones de óxidos de nitrógeno, que constituyen los principales catalizadores de las reacciones fotoquímicas en la atmósfera.

A su vez, la escasa concentración de óxidos de nitrógeno en la troposfera libre implicó una baja producción fotoquímica, lo que resultó en unos niveles de ozono inferiores».

Por otra parte, el informe del CAMS indica que estudiadas las condiciones atmosféricas no se puede deducir que la bajada del ozono se debiera a una variación de interanual de las condiciones meteorológicas, no se detectó ningún factor destacable que influyera en ello.