Bloqueo atmosférico en Groenlandia: muy probable

Bloqueo atmosférico en Groenlandia: muy probable

El más que probable bloqueo atmosférico en Groenlandia condicionará el tiempo de las siguientes jornadas.

Las salidas de los principales modelos meteorológicos GFS/NCEP e IFS/ECMWF se van sucediendo. Y ambos siguen coincidiendo en un mismo escenario: formación de un intenso bloqueo atmosférico en Groenlandia. Dada la insistencia de ambos modelos en la previsión de estos cambios en la dinámica atmosférica, las probabilidades de ocurrencia son muy altas. Casi se podría dar por segura la formación de este bloqueo.

Otro tema es lo que ocurrirá después, como veremos. La incertidumbre es máxima, y algunos expertos intentan adivinarlo anticipando el comportamiento que puede tener el vórtice polar estratosférico. Pero la empresa no es nada sencilla. En casos del pasado, este tipo de dinámicas atmosféricas han ocurrido tras un calentamiento súbito estratosférico. Pero esta vez, no va a ser así.

Estado del vórtice polar estratosférico, noviembre 2022

Estado del vórtice polar estratosférico, noviembre 2022

Una temporada más, el vórtice polar estratosférico (VPE) se convierte en uno de los elementos meteorológicos más vigilados y en noviembre de 2022 necesitamos de grandes movimientos atmosféricos para que se termine la sequía.

El hecho de que su comportamiento tenga una cierta conexión (teleconexiones) con los patrones meteorológicos troposféricos, lo pone en el centro de atención cada otoño e invierno.

Lo cierto es que la interacción entre lo que ocurre en la Estratosfera y lo que ocurre en la Troposfera requiere de unas condiciones muy precisas, por lo que no siempre se produce. Por lo tanto, intentar predecir qué va a ocurrir con los patrones meteorológicos en la Troposfera, a partir del comportamiento del VPE, se convierte en algo bastante romántico.

Os recordamos que en nuestro FORO de DEBATE, mantenemos abierto un tema para que tengáis una actualización casi diaria del estado del vórtice polar.

Vórtice polar estratosférico y calentamientos súbitos estratosféricos

Vórtice polar estratosférico y calentamientos súbitos estratosféricos

Una vez finalizada la temporada estival, y según va avanzando el otoño, el vórtice polar estratosférico va resurgiendo. Con el paso de las semanas, debería fortalecerse y hacerse totalmente dominante.

Un año más, volveremos a estar pendientes de su comportamiento, y de cómo perturbaciones del mismo, pueden tener conexión con cambios en los patrones meteorológicos en la troposfera.

Pero, antes de esto, y como estamos seguros de que no todo el mundo sabe qué es el vórtice polar, vamos a escribir esta publicación para recordároslo. Y, quien aún no lo sepa, aprenda qué es.

El vórtice polar tiene culpa de la sequía

El vórtice polar tiene culpa de la sequía

La culpa del alargamiento de esta pertinaz sequía la tiene en buena medida la robustez inusitada del vórtice polar.

Se trata de las llamadas teleconexiones. Un tema del que hablamos de vez en cuando, desde hace ya muchos años. Y viene a resumirse en que, lo que ocurre en la alta atmósfera, suele terminar teniendo reflejo en lo que ocurre en la baja atmósfera (troposfera). Aunque también ocurre a la inversa, y a veces no se sabe qué vino antes, si el huevo, o la gallina.

A pesar de todo, existe un amplio consenso en que el comportamiento del vórtice polar estratosférico tiene mucho que ver con los patrones meteorológicos que ocurren debajo, en la troposfera. Y durante todo este invierno 2021 a 2022, el vórtice polar estratosférico ha estado mucho más fuerte de lo normal.

Una ilusión: ¿lluvias en una semana?

Una ilusión: ¿lluvias en una semana?

El modelo del ECMWF abre una ventana a la esperanza mostrando en sus mapas lluvias a una semana vista.

A 7 días vista la probabilidad de que se cumpla ese escenario concreto, el que muestra la salida determinista, es ciertamente baja y tampoco va acompañado por el refuerzo en el pronóstico de otros modelos numéricos.

Pero lo cierto es que en estos momentos es la noticia más esperada y nos agarramos a esta opción como a un clavo ardiendo, pues los clústeres le dan cierta verosimilitud.
Y todo ello tras unos meses muy secos en casi toda España que han puesto los recursos hídricos y la humedad del campo en niveles muy preocupantes.