Temperatura mínima (ºC) prevista para el viernes 9 de febrero de 2018. Fuente de datos: predicción por municipios de AEMET / César Rodríguez Ballesteros.

Como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras y, en este caso, el dicho se cumple de maravilla. Basta un rápido vistazo al mapa y a la leyenda correspondiente para darse cuenta de que durante la madrugada del próximo viernes 9 de febrero de 2018 va a helar en el 95% de territorio peninsular y Baleares. Y ¿por qué se van a producir unas heladas tan generalizadas e intensas, si el aire frío en el perfil atmosférico tiende a retirarse hacia el este?

En el foro de debate hay 3 puntos calientes de los que te dejamos enlace a continuación, para que puedas participar y/o ampliar información.

No es oficial, pero podríamos encontrarnos en una ola de frío.

Desde la Agencia Estatal de Meteorología se siguen emitiendo actualizaciones del Aviso Especial por nevadas y frío, pero todavía no se habla de una ola de frío propiamente dicha. Sin embargo, debido a la persistencia de las bajas temperaturas, tanto por el día como por la noche, y las previsiones de que la situación se mantenga así en los próximos días, podríamos estar ya perfectamente inmersos en una ola de frío.

Basta echar un vistazo a los mapas que, religiosamente publica casi todos los días el meteorólogo César Rodríguez Ballesteros (os recomendamos encarecidamente consultar su blog de mapas).

Las heladas tienden a generalizarse e intensificarse desde hoy mismo hasta el viernes, momento álgido de las temperaturas gélidas nocturnas.

A partir de ese día, parece que las mínimas tienden a ir recuperándose algo, con las heladas perdiendo terreno.

Y realmente interesante es determinar las anomalías a que se corresponden estos valores previstos para cada uno de los días. Las desviaciones negativas son MUY destacadas.

Después, estas anomalías tienden a normalizarse un poco.

El por qué de esta intensificación de las heladas.

Izquierda: temperatura y altura geopotencial de 850 hPa previstos para el 9 de febrero de 2018, 01 horas locales. Derecha: campo isobárico de superficie, previsto para el 9 de febrero de 2018, 01 horas locales.

La razón se descubre en la figura superior: persistencia de las masas de aire frío polar continentalizado (y, por tanto, con poca humedad) y las altas presiones ganando terreno sobre la Península, permitiendo noches despejadas y con vientos en calma. En estas condiciones, la pérdida de calor del suelo es máxima, permitiendo la formación de fuertes inversiones térmicas y fuertes heladas en zonas bajas y llanas, y en el fondo de los valles.

El culmen a un prolongado episodio de frío y nevadas.

Estas heladas suponen el culmen a un prolongado episodio de frío y nevadas, respuesta de una interminable sucesión de desprendimientos y descuelgues de vaguadas y depresiones en altura, llevando asociados profundos desalojos de masas de aire frío polar marítimo y continental.