Al menos eso es lo que dicen algunos expertos. De hecho, hace muy pocos minutos, el meteorólogo Ryan Maue ponía de manifiesto en Twitter que Surigae es un monstruo de categoría 5. Y no solo eso, sino que la técnica Dvorak que se basa en un apariencia satelital, le asigna un valor de T8.0, el máximo de la escala.

¿Qué quiere decir ese valor? Pues que Surigae es un supertifón de los más intensos jamás registrados en el Pacífico Noroeste. Pero, además, con la posibilidad de que esté desarrollando vientos de 170 KT, lo llevarían a ser el más intenso jamás registrado en el mes de abril.

Surigae, un ciclón tropical a plena potencia.

La estimaciones de intensidad a través de la presentación satelital de Surigae lo llevan al tope de la escala en la técnica Dvorak.

Esto es, valor de T8.0, una presión mínima estimada en su centro inferior a 900 hPa (890 hPa) y vientos máximos de 170 KT (nudos).

Los cálculos satelitales resultan con temperaturas de -84ºC en los topes nubosos más fríos, y +16,6ºC en el ojo del supertifón.

Surigae, el tifón más intenso para un mes de abril.

La zona en la que se localiza este monstruo meteorológico no es para nada ajeno a tifones de esta intensidad extrema.

Pero, sin embargo, es la primera vez (desde que se tienen registros) que un supertifón de tal intensidad se forma en el mes de abril.

Desafortunadamente, y a pesar de que esta cuenca oceánica es de las más activas del mundo en cuanto a ciclones tropicales, no existe una flota de aviones cazahuracanes que los puedan investigar, como sí ocurre en el Pacífico Noreste, o el Atlántico Norte.

Otros supertifones del Pacífico Noreste.

El supertifón Goni, de finales de octubre del año pasado 2020, rivalizó con el mítico Haiyan de 2013, en cuanto a la potencia con la que tocó tierra en Filipinas. Alcanzó una intensidad tal, que casi se salía de la escala.

De un año antes, el 2019, tenemos al supertifón Halong, que se formó a primeros de noviembre de aquel año.

Y mirando un poco más atrás, tenemos al supertifón Yutu de octubre de 2018.

Como vemos, los meses de octubre y noviembre son los más favorables para la génesis de estos monstruos meteorológicos.

Surigae podría evitar el impacto en Filipinas.

Sin embargo, la trayectoria prevista, le lleva a acercarse de forma incómoda a este gran archipiélago. De modo que es inevitable el que se tenga que realizar un seguimiento exhaustivo de los progresos del ciclón, y de cada nuevo escenario planteado por los modelos meteorológicos.