La ciudad cubana de La Habana, se vio afectada por el paso de un devastador tornado, en las últimas horas del pasado 27 de enero de 2019.
Según las informaciones a las que hemos tenido acceso, se trató de un tornado EF4, y el más intenso en el país desde el año 1940.
¿Cómo se formó el tornado?
El origen del tornado estuvo en un sistema de tormentas lineal, de carácter prefrontal, que se formó delante de un frente frío, a últimas horas de la tarde en Cuba, en su avance hacia este país.
27 de enero de 2019.
Estos dos tuits contienen sendas animaciones de imágenes satelitales. En ambas se puede apreciar con nitidez la formación de células convectivas muy intensas. Es decir, formaciones de tormentas a lo largo de esa línea prefrontal.
Se da la circunstancia de que se hacen más intensas justo al caer la noche en la zona, y según la línea avanzaba barriendo al país cubano.
La célula convectiva que originó el tornado, a todas luces se trató de una supercélula.
La prueba la tenemos en los numerosos tuits que se han publicado con imágenes de radar de diferentes tipos, procesadas a partir de los datos adquiridos por el radar meteorológico de Key West (Cayo Hueso) en Florida.
Así, el radar se encuentra a más de 100 millas (186 km aprox.) de La Habana. Es por eso que su haz se elevaba en la vertical de la ciudad hasta más de 10000 pies (3 km.) de altura.
A pesar de ello, la rotación fue detectada por este, hasta más allá de los 20000 pies (más allá de los 6 km), delatando la presencia de un intenso y profundo mesociclón. Además, también fueron detectados escombros por ese mismo haz.
Todos estos datos apoyan la afirmación, dada por expertos cubanos en la materia, de que se ha tratado del peor tornado desde 1940.
Según parece, el 26 de diciembre de aquel año, otro EF4 azotó la ciudad de Bejucal, que ahora es la provincia de Mayabeque.
Efectos del paso del tornado
Los datos oficiales arrojan las terribles cifras de 4 fallecidos y 200 heridos a consecuencia del tornado.
La ocurrencia de tormentas tipo supercélula en Cuba, no es un fenómeno habitual, pero tampoco es excepcional.
De hecho, gracias a la amistad que nos une con un meteorólogo del Instituto Cubano de Meteorología, INSMET, D. Rafael Valdés, podemos ofreceros este caso de estudio de una supercélula tornádica en junio de 2012.
Para saber más sobre este fenómeno severo, este enlace te lleva a una nota en Facebook con más detalles de la tormenta y del sistema que produjo este azote de tiempo severo en Cuba.
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