Hombre, si te pagan por un reportaje extremo y te soluciona el gasto de varias temporadas esa peña se arriesga a ello. Otro cantar es el aficionado puro, no corre riesgos según sea la info que recibe, tanto visualmente como por la red. Yo creo que nadie es suicida por una afición, de ser así nadie cazaría, nadie escalaría ochomiles o tresmiles traicioneros, o ni dios iría al corazón de la Antártida o a bucear con tiburones en Australia. Eso sí, si lo vemos o te cagas o lo persigues, prefiero seguir un tornado, pero hay que saber donde está. Si todo falla visual e informáticamente es un problema gordo, como le ocurrió a Tim. La condición humana de superarse y encontrar la satisfacción en lo soñado o lo incumplido es enorme y toda grandeza recuerda valor, estudio y trabajo, el legado de los héroes y el avance de los descubrimientos.
Creo que muchos hemos estado con los pelos de punta en medio de una tormenta, y el rayo cayó al lado. Saludoos.